A medida que el mundo continúa volviéndose cada vez más digital, de igual forma el fraude va creciendo y con mayor fuerza. Esto es una preocupación constante en los comercios, ya que el impacto del fraude se traduce en costos por contracargos excesivos, esfuerzos de prevención de fraude y pérdida de mercadería.
El fraude exige la atención urgente de todas los comercios que aceptan pagos en línea. La protección de su negocio en línea requiere un compromiso de adquirir conocimiento y aplicar las mejores prácticas para gestionar la amenaza en evolución del fraude.
Los signos del fraude en el comercio electrónico
A continuación te señalamos, cuáles son los signos más comunes que te ayudarán a tomar medidas de validación sobre ciertas transacciones y así prevenir posibles fraudes:
Datos de pedidos incoherentes
Una bandera roja básica para el fraude son datos incoherentes dentro de un pedido. Por ejemplo: una persona en México, con una tarjeta de China, se encuentra comprando en Panamá.
Otro caso común, fácil de detectar, es si un correo electrónico basado un nombre y tenga diferente el nombre que figura en el formulario de pago o facturación.
Clientes por primera vez
Si bien es cierto que ser un comprador por primera vez por sí solo no necesariamente debe atraer su atención, es recomendable asegurarse que las características e información del cliente se muestren legítimas. Una buena práctica es confirmar que los datos de contacto, como correo electrónico y teléfono, sean reales.
Múltiples transacciones con tarjetas diferentes
La regla indica que los compradores no disponen de más de tres tarjetas de crédito o no suelen utilizar todas sus tarjetas para hacer compras en línea por seguridad. Por lo mismo, recibir transacciones de un mismo usuario con tres tarjetas de crédito en adelante debe ser una bandera roja de sospecha, especialmente si las intentan usar una tras otra.
Pedidos inesperadamente grandes
Una compra por un monto elevado puede ser emocionante al principio, pero sin duda se deben tomar medidas de validación para asegurar la legitimidad de la compra.
Los estafadores intentarán robar la mayor cantidad de dinero posible antes de ser atrapados, por lo cual gastaran mucho más de lo que gastaría cualquiera de sus típicos clientes.
Urgencia en la entrega del pedido
Un estafador, una vez realizada la compra, querrá disponer del producto lo más pronto posible, antes de ser atrapados y que la transacción aprobada sea marcada como contracargo.
Se recomienda tener mucho cuidado con aquellos compradores que no quieren respetar las políticas de tiempo de entrega y solicitan la inmediatez de la misma.
Múltiples transacciones rechazadas del mismo cliente
Una persona que intenta usar la misma tarjeta mientras introducen los datos mal varias veces puede indicar que alguien que está intentando adivinar algunos de los datos.
Cualquier dato que sea claramente falso
Aunque parezca obvio, este es el principal signo y por lo cual deberás tener cuidado con los datos que parecen ser inventados. Correos electrónicos que parezcan falsos ([email protected]) o los números de teléfono falsos. Puedes encontrar patrones en los correos electrónicos como:
nombre + apellido + número ([email protected])
nombre + número ([email protected])
Esto sucede por qué utilizan los formatos de correo que recomienda un servicio de correo electrónico (como gmail u hotmail) al momento de crear una cuenta.
Varios pedidos del mismo artículo
Los comercios que ofrecen un producto son los más propensos a ser víctima del fraude, ya que el bien adquirido puede ser fácilmente revendido. Por lo cual, el estafador intentará conseguir varias piezas de un producto. Por ejemplo: una tienda de ropa, recibe un pedido de 5 pantalones de diferentes tallas.
Pedidos internacionales inesperados
Si tu negocio no promociona u opera internacionalmente, recibir pedidos del extranjero es una clara señal de alerta. Esto se debe a que las tarjetas de crédito provenientes del extranjero, tienen una alta posibilidad de ser fraudulentas.
Pedido entregado en lugares públicos o recogidos por una persona distinta al titular
Un estafador siempre solicitará que el pedido sea entregado en un lugar público distinto de una oficina o residencia o recogido por una persona distinta al supuesto titular de la tarjeta. Esto es para no ser atrapados. Suele suceder con mayor frecuencia en transacciones realizadas con tarjetas de crédito del extranjero.